sábado, 6 de febrero de 2010

Que desastre...

Nos despertamos un poco mas tarde de lo común, con el fin de realizar una excursión, a un lugar no muy lejano. El punto de encuentro fue el colegio. Una vez todos allá, decidimos partir hacia lo que esperábamos fuera un día divertido. Nos despedimos del Padre Rector Andres Aguerre SJ (Soy Jesuita), que ya partía hacia Washington, y nos subimos a un mini bus blanco que pertenecía al colegio. Vinieron también algunos de nuestros Brothers, y Mark, Marian y Dan fueron también.

En el camino, se nos ocurrió escuchar un poco de música, ya que teníamos alrededor de una hora de viaje. La radio no andaba.. Ya empezábamos mal el día. En eso, salta caste proponiendo la solución. Un aparatito que le había comprado a su ipod, el cual supuestamente manda la música desde el ipod a cualquier radio. No anduvo tampoco. Asíque dimos por entendido que la radio era la que no andaba. Para no quedarnos en silencio, apareció un celular con poca variedad de música, la cual, sin embargo, animó bastante el viaje.

Al llegar al lugar, vimos una alta montaña cubierta de nieve. La actividad que íbamos a realizar consistía en tirarnos desde la cima de la montaña, en una especie de rueda de plástico, completamente inflada, con un espacio en el medio para sentarse.

Lo primero que hicimos fue ponernos la ropa adecuada para la nieve, y pedir nuestros pases. Lo segundo, fue agarrar la mejor rueda o goma, para empezar a subir. Se subía por medio de una especie de rampa eléctrica.

Las primeras dos bajadas fueron muy tranquilas, que utilizamos para acostumbrarnos a la sensación. Un rato después, ya nos estábamos pegando con las ruedas, tirandonos al piso unos a otros, pidiendo que nos dejen ir de a mas de cuatro (que era el máximo), o haciendo carreras de a uno, en vez de sentados, dados vuelta.

Alrededor de las 12 30, fuimos a comer una pizza, en un mini restaurante, que estaba al lado de la mini-montaña. Tenían planeado que comiéramos solo 2 porciones de pizza cada uno!! cosa que después de tanta actividad no alcanzaba para recuperar energías. Pero la buena onda del colegio del salvador, salvo a más de uno de quedarse con hambre. Una chiquita cumplía anos en la mesa de al lado, y nosotros nos sumamos a cantarle el feliz cumpleaños EN INGLES. Tal fue la emoción de la chica de que alrededor de 17 personas desconocidas le canten el feliz cumpleaños, la madre decidió regalarnos un pedazo de torta a cada uno.

No hubo que esperar más de una hora para estar de vuelta tirandonos por la montaña. Aunque previamente sacamos una foto, y cantamos las típicas canciones del intercambio.

Ya de vuelta en la montana, la emoción puedo más que la seriedad, y se torno un exceso. Esta última se perdió completamente, para dar lugar a una guerra sin fin de gomasos. Al objetivo de pasarla bien bajando la montaña, se le sumo otro: tirar a la persona que este cerca tuyo. Mas de uno ligo lindísimo…

Después de un par de bajadas haciendo quilombo, se nos prohibió lo que se nos había permitido antes, tirarnos de mas de a 4 personas juntas. Mas tarde, después de una hora más de subir, bajar y pegar, surgió la idea de tirarnos todos juntos, pero no agarrados de otros, como veníamos haciendo, sino hacer que lo íbamos a hacer, y soltarnos apenas salíamos.

Ya habíamos formado las dos filas de 6 personas cada una, cuando el supervisor viene y nos dice que NO nos podíamos tirar más así. COMO SIEMPRE, lo contradijimos. Lo primero que se dijo fue: somos 4 nada más. Aunque claramente éramos 12 personas. No contábamos con que el señor se diera cuenta. Después de que le pedimos educadamente si nos dejaba, llamo a la persona encargada en la parte de abajo de la montaña, para preguntar si podíamos. Y escuchamos un NO rotundo que salía de la radio con la que se comunicaba. Desde el fondo de la fila se escucha un: empujen al chabon tambieenn! El cual estaba bloqueando nuestro paso.

Finalmente cedimos, y dos grupos de tres se tiraron rápidamente por otro lado, mientras nosotros organizábamos como lo íbamos a cagar al encargado. Quedábamos juani castellaro, juani velcoff, agus jorge, nachito ibañez, felo lazzaro, y owen lojek. Mientras que nos poníamos en la tipica posición de grupo de 4 personas, nachito nos decía re tranquilo, ya que el señor no entendía castellano: ustedes salgan, y yo me tiro cuando el pibe se de vuelta.. Lo primero que hicimos cuando el señor nos empujo fue separarnos (cosa que esta completamente prohibida), y darnos vuelta para ver como saltaban nachito y felo atrás nuestro. Aunque para nuestra sorpresa, ya estaban los dos atrás nuestro, a pocos metros de distancia, y más atrás, el supervisor gritando: ehh!! Stop!!!!

Claramente, cuando llegamos abajo, nos estaba esperando el supervisor de la parte baja de la montaña que nos recibió con esta frase: you are out! Las risas no las podíamos controlar, algunos lloraban, otros se abrazaban y otros se retorcían en la nieve, todos muriéndose de risa del tremendo quilombo que acabábamos de hacer.

Desde las 11 de la mañana no paramos de reír. Y esto último, fue el pie para retirarnos. En mi opinión, esta dentro de las mejores 3 actividades que tuvimos en el viaje, hasta ahora.

Ahora entenderan el titulo..



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